PRESOCRATICOS:
TALES DE MILETO:
Determina el monismo del agua que en el estado de humedad es le principio de todas las cosas.
Planteaba que si la Naturaleza remitía siempre a un principio o arjécabía preguntarse por si era posible concebir una única realidad o sustancia que pudiera ejercer en ella tanto de origen, sustrato y causa.
Tales argumentaba que era el agua quien desempeñaba dicho papel, y quizás sea la primera explicación significativa del mundo físico sin hacer referencia explícita a lo sobrenatural. Tales afirmaba que el agua es la sustancia universal primaria y que el mundo está animado y lleno de divinidades.
RAZONEZ PORQUE EL AGUA ERA EL PRINCIPIO
Para Tales el agua es el principio o arché (arjé) de todas las cosas debido a que:
- La tierra descansa sobre el agua como una isla.
- La humedad está en la nutrición de todas las cosas. Tal vez debido a una observación de las orillas del Nilo y como en estas "crecía" la vida después de que este bajara su cauce.
- El calor mismo es generado por la humedad y conservado por ella.
- Las semillas de todas las cosas son húmedas, y el agua es el origen de la naturaleza de las cosas húmedas.
HERACLITO
Planteo el monismo del fuego que por su movilidad y trasformacion (devenir) simboliza el principio de las cosas.
Consideraba el fuego como la sustancia fundamental, que constituía la realidad a través de una permanente lucha de contrarios: “existe unidad en el mundo, pero compuesta de una combinación de elementos opuestos”; “parejas son las cosas enteras y las no enteras, lo unido y lo separado, lo armonioso y lo discorde, lo uno está hecho de todas las cosas, y todas las cosas proceden de lo uno”.
Es común incluir a Heráclito entre los primeros filósofos físicos (φυσικοι, como los llamó Aristóteles), que pensaban que el mundo procedía de un principio natural (como el agua para Tales, el aire para Anaxímenes), y este error de clasificación se debe a que, para Heráclito, este principio es el fuego, lo cual no debe leerse en un sentido literal, pues es una metáfora como, a su vez, lo eran para Tales y Anaxímenes. El principio del fuego refiere al movimiento y cambio constante en el que se encuentra el mundo. Esta permanente movilidad se fundamenta en una estructura de contrarios. La contradicción está en el origen de todas las cosas.
PITAGORAS
Precisa el monismo de los numeros que es el simbolo de las relaciones fundamentales y secretas entre todo lo existente.
El pitagorismo toma como arché los números, ya que creían haber encontrado muchas semejanzas entre los números y el mundo, llegando a concebir los números espacialmente confundiendo la unidad con el punto. Los pitagóricos proponían un mundo dualista de una forma parecida a la doctrina jónica de los opuestos pero con un caracter abstracto:
En cuanto a la cosmología, los pitagóricos aplican esta teoría dualista al mundo y buscando la perfección en el cielo: la presencia de 10 elementos, veanse la Tierra, la Luna, el Sol, los 5 planetas, el cielo de las estrellas fijas y la Anti-Tierra (añadida para conseguir los 10 elementos). Estos diez elementos están siempre en movimiento produciendo una música maravillosa que no oimos por estar acostumbrados a ella.
A pesar de tener rasgos característicos de los pluralistas se los incluye en el grupo de los monistas. Estos rasgos pluralistas posiblemente fueron tomados por Pitágoras de las doctrinas de Zoroastro, al que conoció en uno de sus múltiples viajes.
PARMENIDES
Plantea el monismo del ser que es "ente" la escencia de las cosas, es identico,inmovil y eterno.
Afirma Parménides la unidad e identidad del ser. El ser es, lo uno es. La afirmación del ser se opone al cambio, al devenir, y a la multiplicidad. Frente al devenir, al cambio de la realidad que habían afirmado los filósofos jonios y los pitagóricos, Parménides alzara su voz que habla en nombre de la razón: la afirmación de que algo cambia supone el reconocimiento de que ahora "es" algo que "no era" antes, lo que resultaría contradictorio y, por lo tanto, inaceptable. La afirmación del cambio supone la aceptación de este paso del "ser" "al "no ser" o viceversa, pero este paso es imposible, dice Parménides, puesto que el "no ser" no es. parmenides plantea lo siguiente:
- El ser es ingénito, pues, dice Parménides ¿qué origen le buscarías? Si dices que procede del ser entonces no hay procedencia, puesto que ya es; y si dices que procede del "no ser" caerías en la contradicción de concebir el "no ser " como "ser", lo cual resulta inadmisible. Por la misma razón es imperecedero, ya que si dejara de ser ¿en qué se convertiría? En "no ser " es imposible, porque el no ser no es... ("así queda extinguido nacimiento y, como cosa nunca oída, destrucción")
- El ser es entero, es decir no puede ser divisible, lo que excluye la multiplicidad. Para admitir la división del ser tendríamos que reconocer la existencia del vacío, es decir, del no ser, lo cual es imposible. ¿Qué separaría esas "divisiones" del ser? La nada es imposible pensarlo, pues no existe; y si fuera algún tipo de ser, entonces no habría división. La continuidad de del ser se impone necesariamente, y con ello su unidad. Igualmente, ha de ser limitado, es decir, mantenerse dentro de unos límites que lo encierran por todos lados.
- El ser es inmóvil, pues, de lo visto anteriormente queda claro que no puede llegar a ser, ni perecer, ni cambiar de lugar, para lo que sería necesario afirmar la existencia del no ser, del vacío, lo cual resulta contradictorio. Tampoco puede ser mayor por una parte que por otra, ni haber más ser en una parte que en otra, por lo que Parménides termina representándolo como una esfera en la que el ser se encuentra igualmente distribuido por doquier, permaneciendo idéntico a sí mismo.
PLURALISMO
Los Pluralistas son los filósofos presocráticos que postulaban varias sustancias como (Arjé) o principio constitutivo de las cosas como lo verdaderamente existente, y que apartir de estas sustancias surgía todo por procesos físicos. Los Pluralistas sugerían una pluralidad de principios como lo son: pares de contrarios (amor-odio) o los cuatro elementos de Empédocles (agua, aire, tierra y fuego), o como afirma Demócrito, como una pluralidad de (átomos) o como una pluralidad de cosas en una mezcla originaria (magma). En base a estos principios aparece el cosmos por distintos procesos: relaciones de equilibrio o desequilibrio, o como Empédocles sugirió, con acciones conjuntas de elementos o fuerzas contrarias; Anaxágoras por su parte hablaría del impulso venido del exterior, por el llamado (Nous); y los Atomistas por el resultado de choques por parte de partículas regidas por al azar.
Entre esta corriente de nuevos pensamientos, los pluralistas se muestran más alejados de los aspectos míticos, no como los monistas. Los pluralistas resaltaron el predominio de causas naturales como únicas fuerzas generadoras del cosmos
EMPEDOCLES
Identifica el pluralismo de los 4 elementos (agua, aire,fuego,tierra) que son el principio de todas las cosas.movidas por el amor y el odio.
En sus obras Empédocles comienza, como Parménides, estableciendo la necesidad y perennidad del ser. Pero su originalidad consiste en conciliar dicha necesidad con el devenir, con el transcurrir de todo. Intentando responder a esta cuestión, nos habla de cuatro "raíces" (rhicómata) eternas, los cuatro elementos naturales: fuego, agua, aire y tierra.
Estas raíces corresponden a los principios (arjé) de los jónicos, mas, a diferencia de éstos, -que se transforman cualitativamente y se convierten en todas las cosas-, las raíces de Empédocles permanecen cualitativamente inalteradas: son originarias e inmutables (se prepara así la noción de "elementos"). Lo que provoca el cambio son dos fuerzas cósmicas que él llama Amor y Odio. (También en esto Empédocles prepara el camino para la causa o fuerza natural).
Para Empédocles, el Amor tiende a unir los cuatro elementos, como atracción de lo diferente; el Odio actúa como separación de lo semejante. Cuando predomina totalmente el Amor, se genera una pura y perfecta esfera toda ella igual e infinita, que goza de su envolvente soledad.
El Odio comienza entonces su obra, deshaciendo toda la armonía hasta la separación completa del caos. De nuevo al Amor interviene para volver a unir lo que el odio ha separado, y así, las dos fuerzas, en sus cíclicas contiendas, dan vida a las diversas manifestaciones del cosmos.
Los cuatro elementos y las dos fuerzas que lo mueven explican asimismo el conocimiento, según el principio de que lo semejante se conoce con lo semejante. Las cosas emanan flujos que, pasando a través de los poros de los elementos, determinan el contacto y el reconocimiento.
Sobre estas bases Empédocles dedicó gran interés a la observación de la naturaleza (botánica, zoología y fisiología), y expuso originales concepciones sobre la evolución de los organismos vivos, la circulación de la sangre, y la sede del pensamiento en el corazón, tesis acogida durante mucho tiempo por la medicina.
Esta doctrina de la evolución y transformación de todos los seres le da pie para la teoría de la metempsícosis: por ley necesaria los seres expían sus delitos a través de una serie de reencarnaciones. "Yo he sido ya, anteriormente, muchacho y muchacha, arbusto, pájaro y pez habitante del mar". Solamente los hombres que logren purificarse podrán escapar por completo del círculo de los nacimientos y volver a morar entre los dioses.
DEMOCRITO
Plantea el pluralismo de los atomos.
Para Demócrito, la realidad está compuesta por dos causas (o elementos): το ον (lo que es), representado por los átomos homogéneos e indivisibles, y το μηον (lo que no es), representado por el vacío. Este último es un no-ser no-absoluto, aquello que no es átomo, el elemento que permite la pluralidad de partículas diferenciadas y el espacio en el cual se mueven.
Demócrito pensaba y postulaba que los átomos son indivisibles, y se distinguen por forma, tamaño, orden y posición. Se cree que la distinción por peso, fue introducida por Epicuro años más tarde o que Demócrito mencionó esta cualidad sin desarrollarla demasiado.
Gracias a la forma que tiene cada átomo es que pueden ensamblarse —aunque nunca fusionarse (siempre subsiste una cantidad mínima de vacío entre ellos que permite su diferenciación)— y formar cuerpos, que volverán a separarse, quedando libres los átomos de nuevo hasta que se junten con otros. Los átomos de un cuerpo se separan cuando colisionan con otro conjunto de átomos; los átomos que quedan libres chocan con otros y se ensamblan o siguen desplazándose hasta volver a encontrar otro cuerpo.
Para Demócrito, los átomos estuvieron y estarán siempre en movimiento y son eternos. El movimiento de los átomos en el vacío es un rasgo inherente a ellos, un hecho irreductible a su existencia, infinito, eterno e indestructible.
SOCRATES
Plantea el "conocete a ti mismo"; para ello dispone del metodo MAYEUTICA.
La mayeutica es un metodo socratico de enseñanza basado en el dialogo entre maestro y discipulo con la intencion de llegar al conocimiento de la esencia o razgos universales de las cosas.
Consiste esencialmente en emplear el diálogo para llegar al conocimiento. Aunque Sócrates nunca sistematizó la mayéutica, seguramente es correcto destacar las siguientes fases en este método:
- en un primer momento se plantea una cuestión que, en el caso del uso que Sócrates hizo de este método, podía expresarse con preguntas del siguiente tipo ¿qué es la virtud?, ¿qué es la ciencia?, ¿en qué consiste la belleza?;
- en un segundo momento el interlocutor da una respuesta, respuesta inmediatamente discutida o rebatida por el maestro;
- a continuación se sigue una discusión sobre el tema que sume al interlocutor en confusión; este momento de confusión e incomodidad por no ver claro algo que antes del diálogo se creía saber perfectamente es condición necesaria para el aprendizaje, y Sócrates lo identifica con los dolores que siente la parturienta antes de dar a luz;
- tras este momento de confusión, la intención del método mayéutico es elevarse progresivamente a definiciones cada vez más generales y precisas de la cuestión que se investiga (la belleza, la ciencia, la virtud);
- la discusión concluiría cuando el alumno, gracias a la ayuda del maestro, consigue alcanzar el conocimiento preciso, universal y estricto de la realidad que se investiga (aunque en muchos diálogos de Platón no se alcanza este ideal y la discusión queda abierta e inconclusa).
La idea básica del método socrático de enseñanza consiste en que el maestro no inculca al alumno el conocimiento, pues rechaza que su mente sea un receptáculo o cajón vacío en el que se puedan introducir las distintas verdades; para Sócrates es el discípulo quien extrae de sí mismo el conocimiento. Este método es muy distinto al de los sofistas: los sofistas daban discursos y a partir de ellos esperaban que los discípulos aprendiesen; Sócrates, mediante el diálogo y un trato más individualizado con el discípulo, le ayudaba a alcanzar por sí mismo el saber.
El arte de la mayéutica implica la teoría platónica de la reminiscencia pues al considerar al discípulo competente para encontrar dentro de sí la verdad debe suponer que el alma de aquél la ha debido conocer en algún momento antes de hacerse ignorante.
PLATON
A diferencia de Sócrates, que no dejó obra escrita, los trabajos de Platón se han conservado casi completos y se le considera por ello el fundador de la Filosofía académica (a pesar de que su obra es fundamentalmente un desarrollo del pensamiento socrático). La mayor parte están escritos en forma de Diálogos, como los de La República, Las Leyes, El Banquete, Fedro o Fedón.
El contenido de estos escritos es una especulación metafísica, pero con evidente orientación práctica. El mundo del verdadero ser es el de las ideas, mientras que el mundo de las apariencias que nos rodean está sometido a continuo cambio y degeneración.
Igualmente, el hombre es un compuesto de dos realidades distintas unidas accidentalmente: el cuerpo mortal (relacionado con el mundo sensible) y el alma inmortal (perteneciente al mundo de las ideas, que contempló antes de unirse al cuerpo). Este hombre dual sólo podría conseguir la felicidad mediante un ejercicio continuado de la virtud para perfeccionar el alma; y la virtud significaba, ante todo, la justicia, compendio armónico de las tres virtudes particulares, que correspondían a los tres componentes del alma: sabiduría de la razón, fortaleza del ánimo y templanza de los apetitos.
El hombre auténtico será, para Platón, aquel que consiga vincularse a las ideas a través del conocimiento, acto intelectual -y no de los sentidos- consistente en que el alma recuerde el mundo de las ideas del cual procede.
Sin embargo, la completa realización de este ideal humano sólo puede realizarse en la vida social de la comunidad política, donde el Estado da armonía y consistencia a las virtudes individuales. El Estado ideal de Platón sería una República formada por tres clases de ciudadanos -el pueblo, los guerreros y los filósofos-, cada una con su misión específica y sus virtudes características: los filósofos serían los llamados a gobernar la comunidad, por poseer la virtud de la sabiduría; mientras que los guerreros velarían por el orden y la defensa, apoyándose en su virtud de la fortaleza; y el pueblo trabajaría en actividades productivas, cultivando la
Platón convierte los conceptos lingüísticos en ideas ontológicas. Busca una idea que sea perfecta, definitiva, y sólo se puede llegar a esto encontrando la perfección.
La experiencia es subjetiva y no puede ser la verdad porque eso sólo esta en la perfección absoluta.
Si no participáramos en las ideas, no conoceríamos el mundo interior.
Conocemos porque tenemos la idea en nuestra mente, no por la realidad del objeto. El lenguaje matemático es el más exacto. Las ideas son lo verdaderamente real, no las cosas, que no son del todo reales.
Platón da toda la realidad al mundo del ser, siendo las cosas del mundo físico imitaciones del Hiperuranio, porque tienen más realidad las ideas que las cosas.
El patrón: la idea sobre la cosa. Las cosas son perfectas solo si participa en ellas la idea.
La idea de bien consiste en universalizar las cosas buenas, pero para Platón el bien es independiente de la persona, al igual que la justicia y hay gobernantes que la imitan porque la justicia también está por encima de las personas (planteamiento idealista).
Platón no niega el conocimiento sensible, pero cree que mediante la sensibilidad no se puede alcanzar la ciencia, la verdad está en las idas. Por eso, de algo que es imperfecto no se puede sacar la verdad, sólo opinión.
El conocimiento sensible, si bien no es suficiente, sí ayuda en nuestro intento de alcanzar las ideas. Esto se realiza a través de la dialéctica ascendente, la que va de la cosa a la idea.
Es verdad que observando a una persona buena se puede predestinar a mi alma para que intuya la bondad. La experiencia puede ser pretexto o premonición de la ciencia.
Dualismo
Platón es dualista a nivel cosmológico, ontológico, puesto que distingue entre mundo de las ideas y mundo de las cosas. Lo es también a nivel gnoseológico al distinguir entre verdad y opinión. Y lo es a nivel psicológico y antropológico por distinguir entre alma y cuerpo.
Platón opta por un planteamiento dualista porque tiene claro que el mundo físico existe y dice que, si el ser fuera absoluto y único, no existiría el pensar, que implica relacionar, explicar...
Ser y pensar es una forma de movimiento y significa eliminar el pensamiento.
El ser absoluto no puede pensarse a sí mismo; para pensar se necesita sujeto y objeto y, si sólo existe el ser, implica que piense sobre sí mismo, y no sería expresable.
Él no puede negar la existencia del mundo físico. La dualidad sujeto - objeto impide identificar, pensar y ser, lo cual tiene un inconveniente: la dualidad sujeto - objeto impide tener un criterio de dualidad absoluta si el conocimiento ha de basarse en la experiencia.
Platón quiere conseguir la verdad y tiene que partir de la dualidad sujeto - objeto y dotar al sujeto de una capacidad no ética. Sólo sobre realidades perfectas existe un conocimiento perfecto (verdad).
El alma tiene una capacidad inmediata de ascender al mundo del Hiperuranio. La intuición es el mecanismo inmediato de captación de ideas, es la capacidad del alma. Según Platón mediante ella se puede alcanzar la verdad y no necesita razonamientos, es directa.
Hay que elevarse a las ideas dejando lo sensorial. Platón no tiene un planteamiento escéptico y no quiere relativismos. Con la experiencia no se encuentra la verdad.
Teoría de las ideas
La teoría de las ideas se caracteriza por:
Admitir la existencia de cosas que no son más que inteligibles. Idealismo significa que hay realidades no materiales, las ideas.
Otorgar a las cualidades morales el privilegio de esta existencia. La idea suprema es la idea de bien, no es aplicable al ámbito moral, es la idea de perfección.
Considerar que estos puros inteligibles, en lugar de ser una especie de sedimento de las experiencias de nuestra vida, son el principio eterno de la presencia de las cualidades en los seres que percibimos en nuestros sentidos y de la existencia de esos seres. Las ideas no son cualidades, son las que otorgan el ser a las cosas: hay cosas porque hay ideas. El puro inteligible es ser puro, sin ser materia. Las ideas son eternas, son la perfección, no pueden ser creadas.
Considerar estas esencias formales como ideas permanentes y ejemplares de las cuales la perfección sensible no es más que una experiencia fugaz y una copia imperfecta. Interesa el modelo, no la copia.
Platón se da cuenta de que no tiene otra opción que el dualismo, pero pone a prueba la teoría de las ideas y sabe que su dualismo puede tener críticas.
El concepto de idea varía en Platón tanto que, en un momento dado, critica su propia teoría. Se plantea optar por un planteamiento sofista o eleático, pero rechaza las dos idas.
Como no es posible ninguno de los dos planteamientos, sólo le queda la opción dualista; hacer de las ideas una realidad trascendente, dejar el mundo físico para la sensibilidad y dotar a los hombres para conectar con los dos mundos.
Jerarquía de las ideas:
En la cúspide del Hiperuranio se encuentran las ideas más simples. La idea fundamental es la de bien, otras importantes son la de belleza, la de ser y la de uno. Un nivel más bajo es una composición: los viejos contrarios, que explican el movimiento; la idea de justicia, concreción de la idea de bien en la política; los números ideales, sin la idea de número no sería posible la perfecta proporción de las cosas; la idea de cada tipo de especie natural.
Todo esto constituye el Hiperuranio.
Alrededor del Hiperuranio, y muy cerca, están las esferas físico - celestes, alma cósmica, debilidades astrales y almas de los hombres.